Tema 27 – Valoración básica de la postura sedente (postural, evitar resbalones en la silla y necesidades de cuidado de úlceras por presión)

Una valoración básica de sedestación tiene como objetivo:

• Evitar que la persona se resbale de la superficie del asiento y/o se caiga.
• Evitar que desarrolle úlceras por presión (ver pag 77).
• Mantener una buena alineación postural.

Los factores básicos a tener en cuenta son:

1. Apoyo pélvico:

La pelvis es la base de apoyo para una persona cuando está sentada. Si la silla es demasiado ancha, fomentará la oblicuidad pélvica. Establecer un soporte pélvico adecuado puede permitirle a la persona mantener una buena alineación pélvica mientras reduce la probabilidad de que la persona se deslice hacia abajo en la silla. Por lo tanto, el asiento solo debe dejar un espacio de un par de centímetros a cada lado de las caderas de la persona cuando está sentada.

2. Soporte del tronco:

Esto se puede lograr mediante el establecimiento de soporte lateral y/o reposabrazos, que pueden permitir a la persona mantener alineación relativa a la

línea media.

3. Apoyo de los pies:

El apoyo a los pies puede evitar que la persona se deslice de la silla y también puede reducir el riesgo de desarrollar úlceras por presión al permitir la distribución del peso corporal en una superficie más grande. También ayuda a la persona a reposicionarse en el asiento (Técnica 4.6).

4. Sillones reclinables:

Los sillones reclinables se pueden utilizar para facilitar un cambio postural y una redistribución de la presión para personas con movilidad limitada o nula.

Además, estos sillones pueden mejorar y favorecer posturas de sentado, aumentar

el campo visual de la persona, mejorar la respiración y la comodidad.

5. Sillones con cojines de alivio de presión integral:

Recuerde que colocar un cojín de alivio de presión en el asiento de un sillón

incrementa el riesgo de:

1. Comprometer la postura de la persona a medida que aumenta la altura del

asiento y los reposabrazos se vuelven más bajos en relación con el usuario

sentado.

2. Aumentar el riesgo de que la persona se deslice de la silla y se caiga.

Una solución puede ser un asiento con cojines de alivio de presión integral,

esto es, un cojín integrado en la superficie del asiento.

Medidas necesarias para la prescripción de un sillón o silla:

1. a) Profundidad del asiento: La profundidad del asiento de una silla reclinable debería ser la longitud total de los muslos de la persona y dejar un poco de espacio para la comodidad.

Demasiado corto aumentará la presión en partes de la piernas, demasiado largo se deslizará causando problemas posturales.

De la cadera a la parte de atrás de la rodilla (cm)

1. b) Altura del asiento: Se mide desde el suelo hasta la parte superior del asiento.

Un asiento alto mejora la capacidad del usuario para levantarse y sentarse de la silla. Sin embargo, lo ideal es que la persona pueda apoyar completamente sus pies sobre el suelo para asegurar una buena postura.

Detrás de la rodilla al suelo (cm)

1. c) Ancho del asiento: La persona debe estar bien apoyada, y al mismo

tiempo, dejar suficiente espacio para que modifique su posición cuando esté sentada.

De cadera a cadera (cm): deje el ancho de dos dedos entre el asiento y el costado de las piernas de la persona a cada lado.

1. d) Altura del respaldo: el respaldo de un sillón reclinable debe proporcionar

un soporte adecuado a lo largo de la columna vertebral de la persona y también debe apoyar su cabeza una vez que la silla esté reclinada.

Base del asiento -a la cabeza-(cm).

1. a) De la cadera a la parte

de atrás de la rodilla (cm).

1. b) Detrás de la rodilla al

suelo (cm).

1. c) De cadera a cadera (cm).
2. d) Base del asiento a la

cabeza (cm).

*Esta valoración está diseñada para ser utilizada únicamente como guía.