Se estima que el número total de úlceras por presión en el Reino Unido aumentó a 200.000 en 2017/2018. Esto le costó al NHS (Servicio Nacional de Salud) aproximadamente £1.74 mil millones en los primeros 12 meses (Guest et al, 2018).
Una “úlcera por presión” (también conocida como úlcera de cama) es un área de piel lesionada como resultado de una presión y/o cizallamiento que impide el flujo suficiente de sangre.
Las úlceras por presión se clasifican en seis categorías por el Panel Consultivo
Europeo sobre Úlceras por Presión (EPUAP):
Aplique una ligera presión con su pulgar en su brazo durante aproximadamente
3 segundos, luego retire el pulgar e inspeccione la piel. Un cambio de color de blanco a rojo indica que hay circulación. Esto se llama hiperemia reactiva. Ningún cambio de color significa una úlcera por presión de categoría I.
Lesión parcial de la piel, úlcera pequeña o ampolla que afecta a la epidermis y el
corium.
Lesión completa de la piel que afecta a la epidermis, el corium y el tejido graso. Sin afectación de los músculos/ articulaciones. La profundidad puede variar según la ubicación anatómica.
Lesión profunda y completa que afecta a todas las capas epidérmicas, incluidos los
músculos o los tendones. La profundidad puede variar según la ubicación
anatómica.
Lesión completa de la piel donde el fondo de la úlcera está cubierto por
tejido muerto. La profundidad no se puede determinar hasta que se puede
extraer una cantidad adecuada de tejido necrótico y/o fibrina.
Área localizada de color púrpura o granate con piel intacta descolorida o
ampolla llena de sangre causada por presión y/o cizallamiento que daña el
tejido subyacente.
Los factores que afectan las úlceras por presión incluyen:
medio ambiente) incluyen el efecto de presión, cizallamiento, fricción,
humedad y calor.
Aunque no todas las úlceras por presión pueden evitarse, la mayoría de
ellas sí pueden prevenirse mediante la identificación temprana de las
personas de alto riesgo.
Se debe completar una evaluación de riesgos con cualquier persona
que se considere potencialmente en riesgo de desarrollar úlceras por
presión e inmediatamente tomar las medidas apropiadas. Esta evaluación
de riesgos debe revisarse y repetirse regularmente.
Prevención de úlceras por presión:
buen flujo sanguíneo y reducir la presión entre la piel y la superficie del
asiento o colchón al mínimo.
posición no debe exceder las dos horas, no obstante estos cambios siempre
deben adaptarse a las necesidades de cada individuo.
Unido, recomienda que cualquier paciente en riesgo o que haya tenido una cirugía, tenga al menos una superficie especial de manejo de la presión (SEMP) de espuma, reductor de presión en su cama. Los pacientes con riesgo elevado deben tener un SEMP de alta tecnología.
Existen dos enfoques principales para prevenir las úlceras por presión utilizando dispositivos de alivio de presión:
El uso de dispositivos de baja tecnología se recomienda para personas con movilidad y sin úlceras; como ejemplos se incluyen:
El uso de dispositivos de alta tecnología se recomienda para personas con dificultades de movilidad y con necesidad de ayuda en posicionamiento. Ejemplos:
y desinflan alternativamente. La persona se acuesta en sacos llenos de aire, que se inflan y desinflan secuencialmente, y alivian la presión en diferentes sitios anatómicos por períodos cortos. Estos dispositivos pueden incorporar un sensor de
presión.
cuentas de cerámica cubiertas por una lámina permeable.
en sacos llenos de aire inflados a una presión constante, a través de los cuales puede pasar el aire.
del paciente o al reposicionamiento del paciente mediante giros e inclinaciones motorizadas.
Decúbito supino (tumbado):
Las áreas típicas para las úlceras por presión en decubito supino son el sacro,
los talones, la parte interna de las rodillas, la cadera, la parte inferior de la espalda,
los hombros, la parte posterior de la cabeza, las orejas, las crestas ilíacas, isquiones y los tobillos.
Una posición medio sentado en la cama aumenta la presión sobre el sacro y aumenta el riesgo de cizallamiento si el paciente se desliza hacia abajo de la cama (consulte rotura de rodilla pag 73).
Los talones son un área con alto riesgo de desarrollar úlceras por presión. La
microcirculación es baja y el hueso del talón está cerca de la piel y, como consecuencia, el manejo adecuado de la presión es extremadamente importante.
También se puede utilizar un cojín entre las rodillas de la persona para aliviar la
presión, (consulte Técnica 4.4).
Si la persona ya ha comenzado a desarrollar úlceras por presión, es esencial que se
busque inmediatamente el apoyo de una enfermera o médico para identificar lo
siguiente:
para el alivio de presión.
Sedestación (sentado)
En una posición sentada, la mayor parte del peso corporal lo soportan los glúteos
y las piernas. Las áreas típicas para las úlceras por presión son el talón, sacro,
escápula, codos, hueso isquión. NICE 2003, en Reino Unido, establece que los usuarios requieren ser cambiados de postura cada dos horas si se sientan continuamente, aunque esto depende de la necesidad y riesgo de cada individuo.
Se pueden lograr cambios posturales mediante el uso de sistemas de asientos
reclinables.
Los pies siempre deben estar apoyados en el suelo o en una plataforma para
los pies, de lo contrario se perderá la estabilidad al sentarse y la persona corre
el riesgo de fricción al deslizarse hacia adelante y/o caerse.
El objetivo más importante para cualquiera que se siente durante un período prolongado es hacerlo de manera segura y cómoda. (Consulte Valoración básica de la postura en sentado página 96).